viernes, 23 de marzo de 2012

Las dudas de Crick

¿Cómo funciona una sartén antiadherente?

Hoy en día casi todas las sartenes lo son, para evitar que la comida se "pegue" al metal cuando estemos cocinando. Y no sólo eso: el recubrimiento que tienen es tan resbaladizo ¡que es imposible mojarlo! Haz la prueba dejando caer algo de agua en la superficie e inclinando luego la sartén: verás que todo el líquido se va y el metal se queda seco.

Esta peculiar propiedad se debe a un compuesto químico sintético llamado politetrafluoretileno, que no te sonará para nada a no ser que nos refiramos a él con su otro nombre: teflón. Este material resiste los ataques químicos, es impermeable, no se oxida ni se altera con la luz, es un excelente aislante térmico, soporta temperaturas de más de 300ºC y menos de -270ºC y tiene un bajísimo índice de fricción, que hace que todo le resbale (literalmente). Estas propiedades se deben a que el teflón tiene átomos de fluor que crean una especie de barrera, la cual dificulta el ataque de agentes químicos sobre el resto de sus átomos.

Sin embargo, si cometemos la torpeza de rascar la sartén con un tenedor o con la cara rugosa de un estropajo, la cubierta de teflón se rayará, dejando al descubierto el metal que está debajo. Y a partir de entonces, cada vez que usemos esa sartén la comida se nos podrá quedar pegada en esos puntos desprotegidos si no tenemos cuidado.


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