viernes, 17 de noviembre de 2017

Más en el Gabinete de Linneo

Seguimos publicando material para los bachilleratos de ciencias en nuestro otro blog, El Gabinete de Linneo. Aquí os dejamos dos muestras de los esquemas que podéis encontrar entre otros apuntes interesantes...















jueves, 16 de noviembre de 2017

Las Leónidas llegan esta noche



El 16 y el 17 de noviembre tendremos ocasión de ver las Leónidas, una lluvia de estrellas que llenará de vida, magia y asombro nuestros cielos. Su nombre, que no tiene nada que ver con ningún rey espartano, se debe a que estas "estrellas fugaces" provienen del cuadrante del cielo que corresponde a la constelación de Leo, tal como observó el físico norteamericano Denison Olmsted.

Las Leónidas están relacionadas con el cometa 55P/Tempel-Tuttle, que visita la Tierra cada 33 años. En realidad, a pesar del nombre de estos fenómenos, no son estrellas lo que vemos. En este caso, los meteoritos son fragmentos del cometa antes citado, que se encuentran en una zona concreta de la órbita terrestre, y cuando nuestro planeta pasa por allí, algunos se ven atraídos y atraviesan nuestra atmósfera, desintegrándose mientras dibujan una fina línea de plata en el cielo.

Para disfrutar de la maravilla de este fenómeno (a pesar de que no se trata de la lluvia de estrellas más intensa, no deja de ser impresionante) solo debemos buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica, y, eso sí, abrigarnos bien, ¡que las noches de esta época ya empiezan a ser frescas!





miércoles, 1 de noviembre de 2017

Las dudas de Crick

¿Por qué salen las agujetas?

¿Quién no ha tenido agujetas alguna vez? Normalmente nos salen después de haber hecho algún ejercicio intenso, o por lo menos alguno al que no estamos acostumbrados. Lo curioso es que, aunque se trata de un fenómeno de lo más común, los médicos aún no se ponen de acuerdo totalmente sobre su por qué. Vamos a ver alguna de las teorías más aceptadas.

Una de las más extendidas es la formación de microcristales de ácido láctico en el tejido muscular, debido a que éste se ha visto obligado a utilizar la fermentación láctica para obtener energía. Este es un proceso menos eficiente que la fosforilación oxidativa, pero sirve como medida de emergencia. El problema es que no se han encontrado cristales de lactato en ninguna ocasión, así que parece poco probable que sea esta la explicación.

También se ha propuesto que se trate de una respuesta inflamatoria del organismo, pero si así fuera, debería producirse a continuación del ejercicio, no 24 o 48 horas después.

La explicación que más se acepta hoy día es la aparición de microrroturas en el tejido muscular y la posterior recomposición. Esto concuerda con el hecho de que, una vez que nos acostumbramos al nivel de ejercicio, nuestro músculo está ya preparado y no necesita formar más fibras. Si así fuera, lo de beber agua con azúcar no prevendría la aparición de agujetas, aunque siempre consuela...