jueves, 17 de agosto de 2023

Oppenheimer



Junto con "Barbie" (que no hemos visto) es una de las películas que más han estado en candelero. Basta abrir Youtube para que te salga un montón de gente diciendo que es de lo mejor, o de lo peor, o explicándote los intríngulis históricos del argumento. Como nunca hemos sido de los que se conformaban con críticas ajenas (y esperamos que vosotros tampoco lo seáis) teníamos que ir a verla, y eso hicimos.

"Oppenheimer" habla del científico que fue designado como director del Proyecto Manhattan, destinado a crear la bomba atómica antes de que lo hicieran los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Como todos bien sabemos, eso no llegó a pasar (te entran espeluznos de imaginar semejante poder en manos del megalómano dictador del bigotillo), la bomba se fabricó de todas maneras y sirvió para poner fin a la guerra con una trágica demostración de poder en Japón. De paso, dio pie a la carrera armamentística posterior que luego se conoció como Guerra Fría.

Hasta donde llegan nuestros conocimientos, la película es fiel a la historia, e incluso los actores están muy bien caracterizados. Y no solo eso, sino que interpretan bien su papel. La recreación histórica es magnífica, y el tema, intenso. A alguno podrían hacérsele largas las tres horas que dura la película, pero creemos que la duración es la que tenía que ser. Vaya por delante que no es una película de acción con persecuciones, tiros (aunque sí explosiones) por lo que hay que ir mentalizado de que el ritmo no es el de una película de Marvel, claro. Los más frikis de la ciencia pueden entretenerse con el quién es quién de los científicos famosos que pasean por la pantalla, que son unos cuantos, entre ellos nuestro admirado Richard Feynman.

"Oppenheimer" es buen cine. Una buena película que nos muestra las lcues y las sombras de un personaje complejo al que le tocó vivir tiempos muy complejos. Si eres de los que directamente tachas de "malos" a los que fabricaron la bomba atómica, debes verla, porque las cosas no son siempre tan sencillas como parecen.


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