miércoles, 27 de abril de 2016

¡Vaya palabro!



Regolito: ¿Nunca te han hecho un regolito? Sí, has leído bien, la palabra "regolito" existe. En Geología, se usa para designar a la capa de roca suelta y fragmentos minerales recién depositados por la erosión y la sedimentación que aún no han pasado a formar parte del suelo. También se llama regolito al polvo lunar proveniente del impacto de meteoritos que, evidentemente, no está formando un suelo. Así que ya sabes, si quieres hacerle un regolito a alguien muy especial, prepárale una bolsa con tierra suelta y arenilla, seguro que le encantará.



domingo, 24 de abril de 2016

Química en tu cocina

Muchos postres usan levaduras para dar a la masa un aspecto esponjoso y agradable. La levadura puede conseguirse fácilmente en cualquier supermercado, pastelería o panadería, como seguramente sabrás. Lo que a lo mejor no sabes es que las levaduras son bacterias fermentadoras (perfectamente inofensivas y comestibles, no pongas caras de asco) que, al reaccionar con los azúcares presentes en la harina (almidón, básicamente) producen gases que son los que hacen que la masa se eleve y se esponje. de todas formas, para que te quedes más tranquilo y disfrutes sin problemas de esa tarta o bizcocho, las bacterias responsables de la fermentación mueren durante las altas temperaturas del horneado. Bien mirado, suena un poco ingrato hacia todas esas bacterias que han colaborado en ese postre tan rico que te comes después.


viernes, 22 de abril de 2016

Las dudas de Crick

¿Es peligroso comer algo que se ha caído al suelo?

Se suele decir que si se nos cae algo al suelo podemos comerlo con tranquilidad si lo recogemos antes de que pasen 10 segundos (o 6, según los autores), basándose en la explicación de que éste es el tiempo que necesitan los microorganismos para instalarse en la comida.

Bien, esto no es rigurosamente cierto, o por lo menos es matizable. depende de muchas cosas, entre las cuales está el estado de limpieza del suelo, el tipo de material que lo forme, el tipo de alimento de que estemos hablando o el grado de humedad. Un trozo de pan seco no acogerá microbios con la misma facilidad que una tostada con mantequilla y mermelada (que, como todos sabemos, siempre caen con la cara más inconveniente hacia abajo). De todas formas, aunque solo transcurran uno o dos segundos, es seguro que algunos microbios habrán conseguido pasar al alimento.

Aunque sabemos que hay personas muy escrupulosas, tampoco hay que alarmarse. Que pasen microorganismos a nuestra comida no quiere decir necesariamente que sean patógenos o peligrosos. Ahí es donde entra el grado de higiene del lugar donde se nos ha caído nuestra pieza de fruta o nuestro trozo de bocadillo. Ten en cuenta que luego estos invitados no deseados tendrán que pasar por un tratamiento desinfectante de saliva y otro de ácidos gástricos, así que, aunque no se trata de ir recogiendo comida del suelo continuamente, el riesgo es mucho menor del que nos pensamos.



¡Estamos de obras!

Pedimos disculpas a nuestros lectores por la escasa periodicidad de la que hacemos gala últimamente, pero estamos trabajando para dar un pequeño cambio de apariencia en nuestro Cajón de Ciencias, y eso nos consume un poco de tiempo. Os prometemos que a no mucho tardar volveremos a estar tan activos como siempre, trayéndoos material nuevo, curiosidades y muchas cosas más para aprender.






viernes, 15 de abril de 2016

Hazlo tú mismo

La manualidad que os proponemos hoy os va a sorprender seguro. Es muy facilita de hacer: solo tenéis que imprimir el siguiente patrón en cartulina para que quede más resistente, luego recortamos y lo doblamos y pegamos siguiendo las instrucciones. 




Cuando lo tengáis montado, miradlo desde cierta distancia y moveos a un lado y a otro ¡El dragón os seguirá con la mirada! Increíble, pero cierto ¡Comprobadlo en el siguiente vídeo!





Se trata de un ingenioso pasatiempo del genial Martin Gardner, basado en un efecto óptico llamado "anamorfosis": el cerebro interpreta la información visual del objeto de forma distinta según el ángulo en que esté mirando ¡No digáis que la ciencia no está llena de magia!