viernes, 26 de abril de 2019

El laboratorio de Watson

Pon a prueba tus pulmones
 
Con este experimento, todos los miembros de la familia podrán poner a prueba cómo andan de capacidad pulmonar. Además, tanto los materiales como la metodología son muy sencillos, y garantizamos que habrá una auténtica competición para ver quién puede más ¡Vamos a ello!


Necesitaremos:

* Una botella de agua de al menos 2 litros.
* Un recipiente lo bastante grande como para que quepa la botella en vertical (cuanto más profundo, mejor).
* Un tubo de goma delgado.

 
Cómo se hace

Llenamos de agua toda la botella y el recipiente (este último no hasta arriba). Cerramos la botella con tapón, la introducimos boca abajo en el recipiente y, aún bajo el agua, quitamos el tapón. Luego introducimos el tubo de goma de tal forma que uno de sus extremos quede dentro de la botella, y el otro fuera del agua.

El siguiente paso es soplar por el extremo fuera del agua. Cuando lo hagamos, al introducir aire dentro de la botella, parte del agua sale afuera, y sube el nivel del agua dentro del recipiente. Si previamente hemos hecho marcas en el recipiente, podremos cuánto ha subido el nivel, y eso nos indicará el volumen de aire pulmonar que hemos conseguido introducir en la botella. Para volver a hacer la prueba, lo único que tenemos que hacer es volcarla un poco para dejar que se llene.

Esta sencilla experiencia da juego para aprender muchas cosas, por ejemplo:

- ¿Varía mucho la capacidad pulmonar entre niños y adultos?
- ¿Y de estar tranquilos a haber estado haciendo ejercicio intenso?
- ¿Hay alguna relación entre el aire que podemos expeler de una sola vez y las pulsaciones que tenemos en ese momento?
- ¿Se pueden hacer ejercicios respiratorios para mejorar la capacidad pulmonar?




miércoles, 24 de abril de 2019

Frases Con Ciencia

Cualquiera que no haya cometido un error
es que nunca ha intentado hacer algo nuevo.

Albert Einstein




jueves, 11 de abril de 2019

Sonríe para la foto, M87

Contened la respiración y agarraos bien fuerte a algo, porque la Astronomía ha hecho Historia, con mayúsculas. Ayer, 10 de abril de 2019, se consiguió por primera vez lo nunca visto: ¡una foto de un agujero negro!

No la hemos hecho nosotros, claro, sino el proyecto EHT (Event Horizon Telescope). Hasta ahora, estos increíbles cuerpos celestes, que nacen de estrellas supermasivas que colapsan sobre sí mismas, solo se habían detectado por medios indirectos, como su influencia gravitatoria o la radiación del espectro electromagnético. Ver uno directamente es algo con lo que hasta ayer solo podíamos soñar. Se encuentra en el centro de la galaxia M87. Aquí tenéis al protagonista en todo su esplendor:


(Cogido de la web danielmarin.naukas.com)


La imagen a lo mejor no te impacta mucho, pero párate a pensar y trata de imaginar: estás contemplando un monstruo de 6500 millones de masas solares que se encuentra a 55 millones de años luz. En su interior cabrían fácilmente todos los planetas del Sistema Solar. Ahí es nada. Y si tienes en cuenta todos los efectos de distorsión del espacio-tiempo que produce según las leyes de relatividad de Einstein, la cosa alcanza extremos increíbles ¡Menos mal que se encuentra bastante lejos!

Os dejamos con un corto vídeo sobre la noticia del canal de YouTube CienciaPlus: