jueves, 26 de febrero de 2015

Vamos a ver plantas

Hoy os vamos a sugerir un sitio bastante agradable donde pasar la mañana si vivís en Madrid capital o alrededores, y que, si sois docentes, podéis aprovechar como actividad extraescolar (aunque os daremos algunas opiniones personales al respecto).

El sitio en cuestión es el Palacio de Cristal de la Arganzuela, situado en Paseo Chopera 10, de Madrid, muy cerca de metro Legazpi (línea 3). La entrada es gratuita y está abierto de martes a viernes de 9 a 15 horas, y sábados, domingos y festivos, de 10 a 14 horas. El teléfono de contacto, en caso de que se quiera visitar con alumnos, es el 91 588 61 37.




El sitio fue construido a principios del siglo XX, y aunque estuvo una temporada inhabilitado, se volvió a utilizar como invernadero, función que desempeña hoy en día, para todos aquellos que deseen caminar por ambientes botánicos "exóticos". El Palacio de Cristal tiene cuatro áreas, dos que recrean ambientes tropicales, una subtropical y otra desértico. Aunque no entendamos mucho de plantas, lo vistoso del edificio y lo impresionante de algunas especies proporcionan un pequeño paseo bastante agradable.




En cuanto a visitarlo con alumnos, hemos echado en falta un poco más de información en carteles explicativos y referidas a algunas especies (hay paneles con nombre científico y procedencia de las plantas de cada ambiente, pero debido a su carácter tan exótico, dicen poco al que no sea un especialista). Según nuestro criterio, es un buen sitio para llevar a grupos con suficiente nivel (de 15 años en delante, preferiblemente bachillerato) como para poder realizar trabajos sobre adaptaciones a distintos ambientes en la línea de botánica comparada, si se desea sacarle todo el jugo al lugar. Sea como sea, si no os pilla demasiado lejos, es un destino que os animamos a visitar una mañana o una tarde por simple placer o curiosidad.


miércoles, 25 de febrero de 2015

¿Qué son las nastias?

Tienen un nombre un poco feo, pero siempre resultan sorprendentes de observar en vivo y en directo. Todos sabemos que las plantas se mueven, aunque lo hagan a un ritmo tan lento que no nos demos cuenta. Si ponemos una maceta con una flor cerca de una ventana, al cabo de algunos días veremos cómo la planta se ha ido inclinando lentamente hacia la luz (estos movimientos, por cierto, se llaman tropismos).

Pero hay plantas que son capaces de movimientos rapidísimos (teniendo en cuenta de quién hablamos, eso quiere decir que pueden percibirse a simple vista). Normalmente vienen desencadenados por estímulos táctiles. Son estos movimientos los que reciben el nombre de nastias. En el siguiente vídeo de nuestro canal de YouTube podéis ver las hojas de la Mimosa pudica en acción.







Y si sentís curiosidad por ver más Naturaleza en vivo,
podéis visitar el  canal de Cajón de Ciencias en YouTube.




domingo, 22 de febrero de 2015

¡Vaya palabro!


Loxodrómica: en cartografía, se llama loxodrómica a la línea que une dos puntos geográficos cortando a todos los meridianos con el mismo ángulo. Es el rumbo que seguían antiguamente los navegantes cuando en sus viajes por mar se guiaban únicamente por la brújula, pero no corresponde con la distancia más corta entre los dos puntos (aunque sí la más fácil de seguir sin ayuda de sistemas modernos como el GPS). El primero en emplear científicamente la loxodrómica como método de navegación fue el matemático, geógrafo y astrónomo portugués Pedro Nunes.

jueves, 19 de febrero de 2015

Frases conCiencia

"Lo más importante en ciencia no es tanto obtener nuevos hechos
como descubrir nuevas formas de pensar sobre ellos."


William Lawrence Bragg

domingo, 15 de febrero de 2015

El laboratorio de Watson

Disección de un corazón de cordero

Hoy vamos a aprender un poco de anatomía sobre uno de los órganos más importantes del cuerpo, ya sea humano o no: el corazón. Para ello emplearemos un corazón de cordero, fácil de encontrar en cualquier carnicería (aunque a veces lo vendan junto con otros órganos bajo el nombre de "asaduras").

Qué necesitamos

- Un corazón de cordero
- Un bisturí o tijeras finas
- Unas pinzas de punta gruesa
- Papel y lápiz para tomar nota


El instrumental a punto


Cómo se hace

Primero colocamos sobre la mesa en la que vayamos a trabajar papel continuo o una bandeja de plástico ¡No queremos ensuciarlo todo! Además, como siempre que vayamos a hacer un experimento, tenemos que asegurarnos de tener a mano todo el material necesario, para no tener que buscarlo en mitad de todo el trabajo.

Para empezar, observaremos la anatomía externa del corazón. Podremos distinguir unas masas de color blanquecino (grasa), los cuatro tubos que salen o entran del corazón, y una red de vasos sanguíneos sobre su superficie (los vasos coronarios, que llevan la sangre con nutrientes al propio corazón). Con un poco de práctica puedes distinguir el lado derecho del izquierdo, pero no te preocupes si no lo ves claro, porque luego lo sabremos sin género de dudas.

Nuestro corazoncito esperando ser estudiado


Siempre viene bien hacer dibujos de todo lo que veamos. Dibujar no solo queda chulo, sino que es una manera genial de que nuestra atención se fije en todos los detalles y podamos recordar bien luego lo que hemos aprendido.

Tomando notas


Con mucho cuidado,retiramos, usando las pinzas, toda la grasa blanca, para que no nos estorbe.

El corazón más o menos limpio de grasa


Aquí se ven las dos venas y las dos arterias


Practiquemos ahora una incisión que abra uno de los lados del corazón, que vaya desde las cercanías de uno de los vasos de entrada hacia el extremo inferior. Una vez hecha, podremos introducir las pinzas por cada uno de los vasos y ver con qué cámara conectan. Si somos cuidadosos podremos distinguir las válvulas que controlan el flujo de sangre entre la aurícula y el ventrículo y entre el corazón y las venas y arterias del corazón. Después hacemos lo mismo para el otro lado del corazón.

Cómo comunican un vaso con su ventrículo

Echando un vistazo al interior

Aquí se aprecia una de las válvulas


Ahora estamos en condiciones de ver qué lado es el derecho y cuál el izquierdo. Fíjate que la musculatura de uno de los ventrículos que has abierto es notablemente más gruesa que la del otro: ése es el lado derecho. Esta diferencia de musculatura se debe a que el ventrículo izquierdo debe impulsar la sangre a través de la aorta con presión suficiente para llegar al resto de los órganos.

Musculatura del ventrículo derecho

Musculatura del ventrículo izquierdo


El corazón humano es básicamente igual que el que acabas de diseccionar, solo que un poco más grande. Ahora ya sabes mejor qué es lo que tienes dentro de tu pecho latiendo continuamente durante todos los minutos de tu vida ¡alucinante!

Para ampliar

- Prueba a diseccionar el corazón de otro animal (de conejo o de cerdo suelen encontrarse fácilmente) y observa los parecidos y las diferencias.
- Examina los otros órganos que te hayan vendido si has comprado "asaduras", con ayuda de algún libro de anatomía.

¡Más trabajo por delante!




domingo, 8 de febrero de 2015

¡Vaya palabro!


Apoptosis: mediante este término, que suena a faraón egipcio, se designa la muerte celular programada, y que puede desencadenarse ante determinados estímulos externos o internos. Es como si le llegara un aviso a la célula de que el negocio tiene que cerrar y hay que desmontarlo todo y deshacerse del local. Cuando aparece el estímulo desencadenante se activan unas enzimas llamadas caspasas (no dirás que no mola el nombre) que inician una reacción en cadena que termina disolviendo todas las estructuras proteínicas. Todo esto suena muy trágico, casi a suicidio celular, pero es un proceso vital a la hora de renovar tejidos en el cuerpo, así que demos gracias a que las células saben cuándo hay que salirse del juego.