Las dudas de Crick

¿Es cierto que tenemos microorganismos

viviendo en la piel?

Sí, pero la cosa no se queda ahí. Si te da cierto repelús pensar en lo anterior, prepárate para lo que viene a continuación.

Habitan microorganismos en toda la superficie de un humano adulto. Aproximadamente, en cada centímetro cuadrado de piel humana viven unos diez millones de bacterias, lo que nos daría un total de 100.000.000.000.000 (cien billones) en toda la superficie cutánea. Esta población no se reparte de manera uniforme, sino que llega a ser diez veces mayor que la media en zonas como en los lados de la nariz o en las axilas, mientras que cerca de los lacrimales las poblaciones son mucho más escasas. Los científicos estiman que esta muchedumbre se reparte en un total de más de 200 especies distintas. Sólo en la boca viven alrededor de ochenta especies diferentes. Una pequeña lista de los microorganismos que llevamos encima incluiría:

- Staphilococcus epidermidis

- Staphilococcus aureus

- Streptococcus

- Micrococcus

- Corinebacterias

- Propionibacterium (causa  el acné)

- Haemophillus (en la conjuntiva del ojo)

- Neisseria

- Streptococcus midis (en la boca)

- Streptococcus mutans (causante de las caries)

- Streptococcus sanguis

- Fusobacterium

- Actinomyces (un hongo)

- Trychomonas tenax

Dentro de nuestro cuerpo las cosas también están interesantes. En el intestino tenemos alrededor de otras ochenta especies más, entre ellas una bacteria bastante famosa para los científicos llamada Escherichia coli. El intestino grueso es otro de los sitios con una población notable de bacterias, todas trabajando con nuestras heces. Hay también estreptococos y estafilococos en la faringe, y en el pulmón de muchas personas vive Pneumocystis carinii. En el estómago hallamos lactobacilos y estreptococos resistentes a los jugos gástricos.

El ácaro folicular habita también sobre nuestra piel, alimentándose de células muertas. Además se pueden encontrar hongos que viven en el pelo y mohos que se acomodan en determinados pliegues de la piel si mirásemos con microscopio.

Pero que nadie se alarme: todos estos microorganismos son completamente inofensivos, y en algunos casos (como las bacterias del intestino) son absolutamente necesarios para nosotros. Así que, cuando te sientas solo, piensa en la cantidad de amigos que llevas encima y disfruta de su compañía.