martes, 5 de octubre de 2021

Las dudas de Crick

 

¿Por qué la Luna no se cae?

¿No te lo has preguntado nunca? Se supone que los objetos caen hacia el centro de la Tierra ¿no? Vale, las estrellas están muy lejos, y las nubes son muy ligeras y flotan... Pero ¿la Luna? ¡Si está relativamente cerca, y es más pequeña que la Tierra!

Agárrate, porque de hecho la Luna sí está cayendo hacia la Tierra. Pero antes de que corras despavorido a meterte bajo una cueva, termina de leer. Cualquier objeto que esté en órbita está cayendo, pero con una curva tan abierta que nunca llega a caer al suelo.

¿Lo qué? ¿Cómo es eso de que "cae pero nunca llega a tocar el suelo"? Calma, que eso es más fácil de explicar de lo que parece. Imagina un balón en el suelo, al que luego le pegas una patada hacia arriba. El balón describe una curva, y luego cae al suelo ¿no? Bien. Ahora imagina que le pegas una patada más fuerte. El balón sube más alto y traza una curva más grande. Perfecto. Por último, imagina que es Superman (o Thor, si eres más de Marvel) quien le pega la patada con todas sus fuerzas. Suponiendo que no reviente el balón, éste subirá muchísimo y trazará una curva gigantesca ¡Tan grande como la curvatura del planeta Tierra! En esas condiciones, el balón seguirá siempre a la misma altura, porque según caiga se moverá también la curva del planeta, y por eso seguirá describiendo un círculo hasta que algo choque con él, frenándolo o desviándolo. Pues eso es lo que le pasa a la Luna, y al resto de nuestros satélites artificiales.

Bueno, no sucede exactamente así, para ser sinceros. De hecho, la Luna se está alejando poco a poco de la Tierra, a razón de aproximadamente 3,8cm cada año. Así que el problema es precisamente el contrario. Es posible que dentro de centenares de millones de años nuestra querida Luna se aleje demasiado y escape de la influencia gravitatoria terrestre. Así que disfrútala mientras esté en el cielo...



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