miércoles, 23 de mayo de 2012

Grandes inventos del mundo animal

El radar

El sistema de radar, también llamado en zoología ecolocalización, es uno de los sentidos más eficaces y asombrosos que pueden encontrarse en la naturaleza.

Pongamos el caso de los murciélagos. Todos sabemos que como animales nocturnos que son, no poseen buena vista. Pero si alguna vez habéis visto alguno al natural o en una foto, os habréis fijado que poseen unas orejas bastante grandes en relación con su tamaño (un caso extremo es el murciélago orejudo, Plecotus auritus). También habréis notado que poseen narices anchas y con formas curiosas. Pues bien, todo ello está relacionado con la ecolocalización.

Los murciélagos pueden emitir chillidos cuya frecuencia (alrededor de 150.000 herzios) resulta inaudible para nosotros (que sólo podemos oír hasta los 20.000Hz en el mejor de los casos). Lo hacen a través de la boca, pero también de la nariz, y la forma de ésta ayuda a focalizar el "chorro" de sonido. Los ultrasonidos se propagan frente al animal, chocan contra cualquier cosa que haya y vuelven como eco a las orejas del murciélago (sí, también los pliegues de éstas ayudan a recoger mejor el sonido, todo está pensado). El cerebro del murciélago es capaz de formarse una idea de los obstáculos, su tamaño y la distancia basándose en estos ecos.

A nosotros nos cuesta pensar cómo un animal puede "ver" con el oído, porque jamás hemos experimentado algo así, pero lo cierto es que muy malo no tiene que ser cuando permite que un murciélago atrape insectos de un par de centímetros al vuelo con una precisión digna del mejor cirujano.


Curiosamente, hay especies de polillas que han "aprendido" a emitir sus propios ultrasonidos para desorientar a los quirópteros ¡Pero también hay especies de murciélagos que contrarrestan esta jugarreta cambiando la frecuencia de sus chillidos!



1 comentario:

  1. Para los más quisquillosos, el sentido del murciélago no sería un "radar", sino un "sonar". La diferencia es que el primero usa ondas electromagnéticas y el segundo sonido. Pero el fundamento físico de ambos es el mismo, y, en cualquier caso, los radares que empezaron a usarse en la Segunda Guerra Mundial estaban inspirados en la ecolocalización de murciélagos, delfines y ballenas :)

    ResponderEliminar