viernes, 28 de septiembre de 2012

De visita en el Cosmocaixa

Hoy hemos pasado la mañana en el Cosmocaixa, en Alcobendas. Para los que no lo conozcáis, es un lugar lleno de posibilidades para todos, grandes y pequeños por igual.

Es un museo de la ciencia, pero uno en el que podemos jugar, manipular y participar en experimentos sorprendentes, que ilustran de la manera más amena y didáctica las leyes de la física, los entresijos de la química o las curiosidades de la biología.

El lugar está dividido en varias plantas. La planta baja muestra exposiciones temporales, que a fecha de hoy son dos: una sobre el reciclaje y otra sobre vida microscópica. Las dos están inmejorablemente planteadas, y además de mostrarnos datos sorprendentes sobre la cantidad de basura que generamos o la clase de organismos que podríamos ver en una gota de agua, nos ofrecen minijuegos, muestras de cómo se criba la basura o incluso ¡la posibilidad de crear nuestro propio microorganismo virtual y dejarlo libre en una charca!


Vida diminuta
 

En la planta superior está la exposición permanente, con una espiral de la vida, maquetas de planetas y la evolución del hombre, incluyendo un impresionante cráneo de Triceratops.




Asimismo, es aquí donde podremos realizar un montón de experimentos de física y química, jugando con la luz y las lentes, haciendo volar una pelota, creando nuestro propio huracán, formando pompas de jabón de formas insólitas o comprobando a qué velocidad eres capaz de chutar un balón.


 
Efecto de la luz estroboscópica


Para los más peques, está "El Click de los Niños", una miniárea recreativa para que jueguen y aprendan por qué flotan las cosas, cómo funciona una palanca y un montón de actividades más.

Además, dispone de auditorio, sala de audiovisuales e instalaciones para talleres, y un jardín donde comerse el bocadillo a la sombra de un Tiranosaurio y jugar con el sonido en un lugar de acústica "peculiar". 

En definitiva, un lugar en el que los chavales mayores, con conocimientos de física, podrán ver que lo que estudian en los libros es "de verdad", y donde todos pueden pasárselo en grande gracias a la ciencia ¡Imprescindible visitarlo!



martes, 25 de septiembre de 2012

Play it Green!

¿Te apetece ser el alcalde de tu propia ciudad? ¿Serías capaz de hacer que ésta fuera ecológica? Con el juego Play it Green, desarrollado por National Geographic, podrás demostrar que tu pequeña población es la más sostenible y eficaz de todas.

El juego nos explica cómo ir paso a paso


Las misiones se van tachando a medida que progresamos...

¡...y superamos los niveles del juego!


El enlace que podéis ver, aunque no dispone de todas las posibilidades del juego completo, es una demo totalmente jugable y con suficientes opciones como para ilustrar todos los desafíos a los que debe enfrentarse una planificación urbanística respetuosa con el medio ambiente. Está en inglés, pero es muy fácil de entender, y el mecanismo del juego es muy sencillo: tendremos que emplear nuestro dinero para comprar materiales, nuevas construcciones o mejoras para las viejas, todo para conseguir una serie de objetivos que nos marca el juego. Un marcador nos indica cómo mejora (o pierde) poco a poco nuestra ciudad su carácter ecológico y sostenible.

¡Ahora es tu turno para planificar una auténtica eco-ciudad!



domingo, 16 de septiembre de 2012

¡Explosiones en Júpiter!

El pasado día 10 de septiembre, un astrónomo aficionado llamado Dan Peterson, de Wisconsin, estaba mirando por su modesto telescopio cuando vio un fogonazo en la superficie de Júpiter. Duró poco, pero lo suficiente como para tomar una foto, que luego colgó en varios foros de astronomía buscando alguien más que lo hubiera visto o que le pudiera explicar el hecho.






Así fue como entró en contacto con George Hall, otro astrónomo que había estado grabando la superficie de Júpiter en esos momentos, pero que aún no había revisado sus vídeos y no era consciente de haber capturado el evento ¡menuda casualidad!

Y es que en la ciencia son muchas las cosas que se han descubierto por felices coincidencias, y no siempre han sido expertos y catedráticos quienes los han hecho ¡Todos tenemos la oportunidad de entrar en los anales de la historia científica!



lunes, 10 de septiembre de 2012

Animals save the planet

¿Quién cuida mejor la naturaleza que ellos? "Animals save the planet" es una serie de divertidos cortos que podéis encontrar en You Tube. En estos vídeos, los animales nos enseñan cómo podemos poner nuestro granito de arena y hacer de este mundo un lugar mejor...






Aquí os dejamos con unas suricatas a las que no les gusta mucho el tráfico. Si os gusta, también podéis encontrar más vídeos en Un Ambientalista.



sábado, 8 de septiembre de 2012

Ya es más ciencia y menos ficción

El teletransporte ha sido siempre un recurso muy utilizado en las novelas y películas. La idea de hacer desaparecer materia para que apareciese instantáneamente en otro lado tiene algo de mágico: atractiva pero sin fundamento científico. Hasta ahora.

Un equipo de científicos ha conseguido teletransportar un fotón a una distancia de 143 kilómetros, estableciendo no solo una cifra récord, sino la posibilidad de conseguir el fenómeno fuera de condiciones de laboratorio. Se trata de teletransporte cuántico, en el cual se consigue transferir las propiedades que definen a la partícula individual a través de una distancia en tiempo cero, sin verse afectada por nada de lo que haya en ese espacio intermedio. Puede que no nos parezca tan vistoso como los teletransportes de Star Trek, pero tiempo al tiempo...



jueves, 6 de septiembre de 2012

¡Aniversario en Cajón de Ciencias!

Nuestra web cumple un añito, y con motivo de esta celebración, nuestro simpático ayudante Crick ha dado el salto a las tres dimensiones. 





¡¡ Gracias a todos los que nos seguís día tras día !!



martes, 4 de septiembre de 2012

¿Eres más listo que una planta?

Así se titula esta interesante y entretenida simulación, que nos pone en el papel de una planta desde que es una simple semilla. Tendremos que decidir si invertir nuestros nutrientes en desarrollar raíces (en extensión o profundidad), hojas, flores o crecer en altura para no quedar a la sombra de otras plantas. Podemos elegir entre una planta salvaje o una de granja (que está más mimada por el agricultor).




Tendremos éxito si conseguimos un porcentaje mínimo de semillas antes de un tiempo fijado. El tiempo puede ser seco o lluvioso. Habrá abejas que polinizarán nuestras flores y bichos que se mueran en el suelo ¡Pero también otros que pueden comerse las hojas! Y para los más avanzados, la simulación explica cómo se transforman el agua, dióxido de carbono y minerales en nutrientes y azúcar para la planta.

Está en inglés, pero muy básico. Os animamos a probar ¡No es tan sencillo como parece sobrevivir cuando eres una planta!



domingo, 2 de septiembre de 2012

Las dudas de Crick

¿Por qué se enciende una cerilla al rasparla?

Aunque ya no se usan en muchos hogares, sustituidas por el mechero de gas, todo el mundo sabe que las cerillas son esos palitos de madera con una cabeza más oscura que, cuando los raspamos sobre uno de los laterales de la caja donde vienen, producen una pequeña llama.

¿Qué es lo que hay en la cabeza de una cerilla? Pues una mezcla que contiene fósforo rojo, sustancia que solo necesita un poco de calor adicional para prenderse, debido a que es muy inflamable. El núcleo de fósforo está recubierto de una película de parafina (un tipo de cera, que por eso se llaman cerillas) que evita que el fósforo se encienda por accidente. Al rascar la cerilla, la parafina se pierde y, por un breve instante, se alcanzan los 50ºC necesarios para que el fósforo prenda. El roce con el lateral de la caja de cerillas es lo que genera ese calor.

Curiosamente, ya existía algo parecido a los fósforos en Egipto hacia el 3500 a.C. Se trataba de palitos de madera untados de azufre en la punta, que encendían fácilmente al contacto con una chispa. La primera cerilla moderna capaz de prenderse al rascarla la inventó K. Chancel en 1805, aunque no era ni mucho menos tan eficaz como la actual, y las cajas que las contenían no tenían la tira rugosa del lateral. En lugar de eso, el usuario tenía que hacer uso de la pared o la superficie áspera más cercana cada vez que quería encender su pipa.