¿Cómo beben agua las plantas?
En el colegio nos enseñan que las plantas toman el agua a través de las raíces, y que luego la savia bruta se transporta al resto de la planta. En el instituto nos dicen después que la savia bruta circula por unos vasos llamados xilema. Pero la pregunta sigue ahí: ¿cómo sube la savia bruta por la planta, si ésta no tiene, como nosotros, un corazón que la impulse? ¿Y dónde están esos vasos? Con este sencillo experimento lo vamos a ver.
Materiales
Necesitaremos una rama fresca de apio, un florero o jarra de cristal transparente con agua, unas tijeras y algo de colorante. Nos vale colorante alimentario (del que se suele usar como sustituto del azafrán) o, en su defecto, un poco de tinta. Ah, y también vendría bien un lugar soleado donde dejar después nuestra planta.
OJO: como el experimento requiere el uso de unas tijeras más o menos grandes, este experimento nunca debe hacerse por menores si no es bajo la supervisión de un adulto responsable.
Nuestro tallo de apio ya preparado |
Cómo se hace
En el florero con agua echa el colorante (o la tinta) de forma que coja bien el color, pero que el conjunto siga quedando bien fluido. Luego cortamos un poco del extremo de la rama de apio con las tijeras y colocamos ésta en el florero. Dejamos el florero en un lugar bien soleado y esperamos unas pocas horas. Cada cierto tiempo podemos pasar a mirar cómo el agua coloreada va dibujando líneas en el vegetal a medida que va ascendiendo. Esas líneas nos indicarán, por supuesto, dónde tiene la planta su xilema. Si cuando han transcurrido un par de horas sacamos el tallo y hacemos un nuevo corte en su extremo, veremos en sección transversal cómo se colocan los vasos conductores en el tallo de la planta.
El feliz resultado - Los vasos están en naranja |
¿Por qué sube el agua? La planta, puesta al sol, transpira a través de las hojas por unos orificios diminutos llamados estomas, conectados con el xilema. Cuando se evapora agua por ellos, hace un efecto de succión, como cuando sorbemos por una pajita.
Para ampliar
- Prueba a colocar otros vegetales (de tallo verde) en lugar del apio. Si tiene flores blancas, el agua coloreada llegará hasta los pétalos, formando dibujos bastante curiosos.
- Observa las diferencias en los cortes transversales a distintas alturas, sobre todo si tu rama tiene alguna bifurcación.
Para acabar ¡es mejor que no te comas el apio usado en el experimento, sobre todo si has usado tinta para dar color al agua!
GRACIAS ME INTERESO
ResponderEliminar¡Me alegro por ello! Seguiremos buscando experimentos sencillos pero didácticos para que los niños (y no tan niños) puedan aprender las curiosidades de la ciencia. ¡Gracias por tu comentario!
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