La cremallera
En 1851, a Elias Howe se le ocurrió
una manera de cerrar prendas de vestir sin necesidad de botones: un
dispositivo que fue el precursor de las actuales cremalleras (aunque
en su momento no tuviera mucho éxito). Pero ¿esto se le ocurrió
solo... o se fijó en las aves?
Sí señores, la cremallera ya estaba
inventada mucho antes del siglo XIX. Si alguna vez habéis visto una
pluma con lupa, veréis que en cada uno de sus filamentos, llamados
"barbas" existen otros "pelillos" con una especie
de gancho, los cuales se unen a los de las barbas vecinas del mismo
modo que los dientes de una cremallera. Es una solución genial para
que las plumas, que de otra forma solo serían un montón de pelos
unidos a un eje, se comporten como una superficie plana sobre la cual
pueda sustentarse en el aire y volar. Por eso las aves se pasan el
pico por las plumas cuando se asean.
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