Si eres cocinillas, alguna vez habrás preparado algo "al baño maría". Se trata de calentar algo metiéndolo en un recipiente en el que se ha puesto agua a hervir. A lo mejor te has preguntado ¿y por qué no calentar directamente lo que estamos preparando, y no calentar agua para calentar a su vez lo otro?
La explicación está en que de este modo nos aseguramos que lo que estamos preparando no llegará nunca a hervir ¿Por qué? Porque el agua que está siendo calentada en primer lugar, en cuanto llegue a los 100ºC, empezará a hervir y -esto es lo importante- hasta que toda no se haya evaporado, no pasará de esa temperatura (y por lo tanto lo nuestro nunca llegará a los 100ºC). Todas las sustancias, mientras realizan un cambio de estado, permanecen a temperatura constante hasta que todo el cambio se ha completado ¡Tachán!
No hay comentarios:
Publicar un comentario